Поиск по заголовкам произведений
Cлово "DOS"


А Б В Г Д Е Ж З И Й К Л М Н О П Р С Т У Ф Х Ц Ч Ш Щ Э Ю Я
0-9 A B C D E F G H I J K L M N O P Q R S T U V W X Y Z
Поиск  
1. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XII. Un error judicial. Capitulo X. La defensa. Un arma de dos filos
Сайт: http://dostoevskiy-lit.ru Размер: 11кб.
2. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro III. Los sensuales. Capitulo X. Las dos juntas
Сайт: http://dostoevskiy-lit.ru Размер: 28кб.

Примерный текст на первых найденных страницах

1. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Cuarta parte. Libro XII. Un error judicial. Capitulo X. La defensa. Un arma de dos filos
Сайт: http://dostoevskiy-lit.ru Размер: 11кб.
Часть текста: Se diría que estaba charlando con unos cuantos amigos íntimos. Tenía una voz fuerte y agradable, en la que se percibían la sinceridad y la espontaneidad. Pero todos los oyentes advirtieron al punto que podía alcanzar el grado más alto de patetismo y hacer latir los corazones con violencia extraordinaria. Hablaba menos correctamente que Hipólito Kirillovitch, pero con más precisión y frases más breves. Hubo en él algo que no gustó a las damas: el detalle de que se inclinaba, sobre todo al principio de su discurso, pero no como el que saluda a su auditorio, sino como el que se dispone a arrojarse sobre él. Su larga espalda parecía tener una bisagra en la parte central, que permitía al orador doblarse hasta casi formar un ángulo recto. Al iniciar su discurso, habló sin plan alguno, refiriendo los hechos al azar, para formar finalmente un todo. Su discurso se dividió en dos partes. La primera constituyó una...
2. Dostoevsky. Los hermanos Karamazov (Spanish. Братья Карамазовы). Primera parte. Libro III. Los sensuales. Capitulo X. Las dos juntas
Сайт: http://dostoevskiy-lit.ru Размер: 28кб.
Часть текста: de su hermano Dmitri frente a aquella temible mujer? Estaban enamorados. El único desgraciado era su hermano Dmitri: la fatalidad le acechaba. Otras personas estaban mezcladas en todo esto y tal vez más de lo que él había creído antes. Había en ello algo enigmático. Iván le había anticipado algunas cosas, sospechadas desde hacía mucho tiempo, y ahora se sentía como atado por ellas. Otra cosa extraña: hacía un momento iba en busca de Catalina Ivanovna presa de extraordinaria turbación, y ahora la turbación había desaparecido por completo. Incluso aceleraba el paso como si esperase recibir de ella alguna revelación. Sin embargo, su misión era ahora más penosa que cuando se la había confiado Dmitri. La posibilidad de devolver los tres mil rublos se había desvanecido, y Dmitri, al ver perdido su honor definitivamente, se hundiría cada vez más en el lodo. Además, Aliocha tenía que explicar a Catalina Ivanovna la escena que se acababa de desarrollar en casa de su padre. Eran las siete y anochecía cuando Aliocha llegó a casa de Catalina Ivanovna, que habitaba en un magnífico piso de la Gran Vía. Aliocha estaba enterado de que vivía con dos tías. Una era la tía de Ágata„ aquella mujer silenciosa que cuidaba de ella desde que había salido del pensionado. La otra era una señora de Moscú,...

Главная